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Referencias Cruzadas

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Números 14:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

En sus murmuraciones contra Moisés y Aarón, la comunidad decía: «¡Cómo quisiéramos haber muerto en Egipto o en este desierto!

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31 Referencias Cruzadas  

Comenzaron entonces a murmurar en contra de Moisés y preguntaban: «¿Qué vamos a beber?».

Al día siguiente, toda la congregación de los israelitas volvió a murmurar contra Moisés y Aarón, alegando: —Ustedes mataron al pueblo del Señor.

Pero los israelitas estaban sedientos, y murmuraron contra Moisés. —¿Para qué nos sacaste de Egipto? —reclamaban—. ¿Solo para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestro ganado?

Estos individuos son refunfuñadores y criticones, se dejan llevar por sus propios malos deseos, hablan con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja.

Tampoco murmuren contra Dios como lo hicieron algunos y sucumbieron a manos del exterminador.

Al salir el sol, Dios dispuso un abrasador viento del este. Además, el sol hería a Jonás en la cabeza, de modo que este desfallecía. Con deseos de morirse, exclamó: «¡Prefiero morir que seguir viviendo!».

Así que ahora, Señor, te suplico que me quites la vida. ¡Prefiero morir que seguir viviendo!

Despreciaron una tierra apetecible; no creyeron en la promesa de Dios.

Se pusieron a murmurar en sus tiendas de campaña y dijeron: «El Señor nos aborrece; nos hizo salir de Egipto para entregarnos a los amorreos y destruirnos.

Si este es el trato que vas a darme, ¡me harás un favor si me quitas la vida! ¡Así me veré libre de mi desgracia!

Aconteció que el pueblo se quejó de las dificultades que estaba sufriendo. Al oírlos el Señor, ardió en ira y su fuego consumió los alrededores del campamento.

Dios se acordó del pacto que había hecho con ellos y por su gran amor les tuvo compasión.

»¿Por qué no perecí al momento de nacer? ¿Por qué no morí cuando salí del vientre?

y caminó todo un día por el desierto. Llegó adonde había un arbusto de retama y se sentó a su sombra con ganas de morirse. «¡Estoy harto, Señor! —protestó—. Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados».

Ahora bien, ¿quiénes fueron los que oyeron y se rebelaron? ¿No fueron acaso todos los que salieron de Egipto guiados por Moisés?

¡Cómo echamos de menos el pescado que comíamos gratis en Egipto! ¡También comíamos pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos!

Aquella noche toda la comunidad israelita se puso a gritar y a llorar.

ninguno de los que vieron mi gloria y las maravillas que hice en Egipto y en el desierto y aún así me desobedecieron y me pusieron a prueba diez veces,

¿Te parece poco habernos sacado de la tierra donde abundan la leche y la miel, para que ahora quieras matarnos en este desierto y dártelas de gobernante con nosotros?

y le reclamaron a Moisés: «¡Ojalá también hubiéramos muerto cuando nuestros hermanos cayeron muertos en presencia del Señor!

¿No somos acaso la asamblea del Señor? ¿Para qué nos trajiste a este desierto a morir con nuestro ganado?

y comenzaron a hablar contra Dios y contra Moisés: —¿Para qué nos trajeron ustedes de Egipto a morir en este desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua! ¡Ya estamos hartos de esta pésima comida!

Murmuraron en sus tiendas de campaña y no obedecieron al Señor.

Entonces le reclamaron a Moisés: —¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos sacaste de allá para morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros? ¿Para qué nos sacaste de Egipto?

Moisés se lo comunicó a los israelitas y los jefes le entregaron doce varas, una por cada jefe de su familia patriarcal. Entre ellas estaba la vara de Aarón.

Como hubo una gran escasez de agua, los israelitas se amotinaron contra Moisés y Aarón,

Además, cuando el Señor los envió desde Cades Barnea y les dijo: «Suban y tomen posesión de la tierra que les he dado», ustedes se rebelaron contra la orden del Señor su Dios; no confiaron en él ni le obedecieron.




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