Pero decidí actuar en honor a mi nombre, para que no fuera profanado ante las naciones entre las cuales vivían los israelitas. Porque al sacar a los israelitas de Egipto yo me di a conocer a ellos en presencia de las naciones.
Pero temí las provocaciones del enemigo; temí que el adversario no entendiera y llegara a pensar: “Hemos triunfado; nada de esto lo ha hecho el Señor”».