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Referencias Cruzadas

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Lucas 8:8

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Pero otra parte cayó en buen terreno; así que brotó y produjo una cosecha del ciento por uno». Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga».

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25 Referencias Cruzadas  

El que tenga oídos, que oiga.

»El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que salga vencedor no sufrirá daño alguno de la segunda muerte.

»El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida que está en el paraíso de Dios.

Pero otros son como lo sembrado en buen terreno: oyen la palabra, la aceptan y producen una cosecha que rinde treinta, sesenta y hasta cien veces más».

Pero las otras semillas cayeron en buen terreno. Brotaron, crecieron y produjeron una cosecha que rindió hasta treinta, sesenta y cien veces más.

Pero el que recibió la semilla que cayó en buen terreno es el que oye la palabra y la entiende. Este sí produce una cosecha hasta cien, sesenta y treinta veces más».

Los oídos para oír y los ojos para ver: ¡El Señor los ha creado a los dos!

Pero la parte que cayó en buen terreno son los que oyen la palabra con corazón noble y bueno, la retienen y, como perseveran, producen una buena cosecha.

¡Escúchenme, préstenme atención! ¡No sean soberbios, porque el Señor mismo lo ha dicho!

¿Acaso no está llamando la sabiduría? ¿No está elevando su voz la inteligencia?

Isaac sembró en aquella región y ese año cosechó al ciento por uno, porque el Señor lo había bendecido.

para que vivan de manera digna del Señor, agradándole en todo. Esto implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios

Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.

»Además, una y otra vez el Señor ha enviado a sus siervos los profetas, pero ustedes no los han escuchado ni les han prestado atención.

El que tenga oídos para oír, que oiga.

Otra parte cayó entre espinos que, al crecer junto con las semillas, ahogaron las plantas.

No sirve ni para la tierra ni para el abono; hay que tirarla fuera. »El que tenga oídos para oír, que oiga».

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El que tenga oídos, que oiga.




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