Tiene el aventador en la mano para limpiar su era y recoger el trigo en su granero. La paja, en cambio, la quemará con fuego que nunca se apagará.
Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha. Entonces diré a los segadores: Recojan primero la mala hierba y átenla en manojos para quemarla; después recojan el trigo y guárdenlo en mi granero”».
Pero ellas no saben lo que piensa el Señor ni comprenden sus designios; no saben que él las junta como a gavillas en la era.
Te arrojaré al viento con el rastrillo en las puertas de la ciudad. A ti te dejaré sin hijos y a mi pueblo lo destruiré, porque no cambió su conducta.
En cambio, los malvados son como paja arrastrada por el viento.
Tiene el aventador en la mano y limpiará su era recogiendo el trigo en su granero. La paja, en cambio, la quemará con fuego que nunca se apagará».
Los bueyes y los burros que trabajan la tierra comerán el mejor grano, arrojado al aire con pala y rastrillo.
Y con muchas otras palabras exhortaba Juan a la gente y le anunciaba las buenas noticias.