El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era el siguiente: «Como cordero fue llevado al matadero, como oveja que enmudece ante su trasquilador, ni siquiera abrió su boca.
Él contestó: —Vayan y díganle a ese zorro: “Mira, hoy y mañana seguiré expulsando demonios y sanando a la gente. Al tercer día terminaré lo que debo hacer”.
Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca, como cordero fue llevado al matadero, como oveja que enmudece ante su trasquilador, ni siquiera abrió su boca.