Pero luego, cuando encendieron una fogata en medio del patio y se sentaron alrededor, Pedro se les unió.
No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres».
Pero como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra.
Se reunieron entonces los jefes de los sacerdotes y los líderes religiosos del pueblo en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote,
El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado.
Dejen su insensatez y vivirán; anden por el camino del discernimiento.
No me arrastres con los malvados, con los que hacen iniquidad, con los que hablan de paz con su prójimo, pero en sus corazones planean maldad.
Dichoso es quien no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los burladores,
Una criada lo vio allí sentado a la lumbre, lo miró detenidamente y dijo: —Este estaba con él.