Mirándolos fijamente, Jesús les dijo: —Entonces, ¿qué significa esto que está escrito: »“La piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra angular”?
Por eso dice el Señor y Dios: «Miren, yo pongo en Sión una piedra probada, piedra angular y preciosa para un cimiento firme; el que crea no se tambaleará.
Les dijo Jesús: —¿No han leído nunca en las Escrituras: »“La piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra angular. Esto ha sido obra del Señor y nos deja maravillados”?
¡Mira, Josué, la piedra que ante ti he puesto! Hay en ella siete ojos y en ella pondré una inscripción. ¡En un solo día borraré el pecado de esta tierra!”, afirma el Señor de los Ejércitos.
Porque les digo que tiene que cumplirse en mí aquello que está escrito: “Y fue contado entre los malhechores”. En efecto, lo que se ha escrito de mí se está cumpliendo.
Luego dijo: —Cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos.
El Señor se volvió y miró directamente a Pedro. Entonces Pedro se acordó de lo que el Señor le había dicho: «Hoy mismo, antes de que el gallo cante, me negarás tres veces».
Jesús se les quedó mirando, enojado y entristecido por lo obstinados que eran, y dijo al hombre: —Extiende la mano. Así que la extendió y la mano quedó restablecida.