Había también una profetisa, Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era muy anciana; casada de joven había vivido con su esposo siete años
este tenía cuatro hijas solteras que profetizaban.
Entonces Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero y, mientras todas las mujeres la seguían danzando y tocando panderos,
En cuanto a los dones espirituales, hermanos, quiero que entiendan bien este asunto.
En esos días derramaré mi Espíritu aun sobre mis siervos y mis siervas, y profetizarán.
Aun en su vejez, darán fruto, siempre estarán saludables y frondosos
Llegarás al sepulcro anciano, pero vigoroso, como las gavillas que se recogen a tiempo.
Así que Jilquías el sacerdote, Ajicán, Acbor, Safán y Asaías fueron a consultar a la profetisa Huldá, que vivía en el barrio nuevo de Jerusalén. Huldá era la esposa de Salún, el encargado del vestuario, quien era hijo de Ticvá y nieto de Jarjás.
En aquel tiempo lideraba a Israel una profetisa llamada Débora, que era esposa de Lapidot.
Lea volvió a exclamar: «¡Qué feliz soy! Las mujeres me dirán que soy feliz». Por eso lo llamó Aser.
de la tribu de Aser, doce mil; de la tribu de Neftalí, doce mil; de la tribu de Manasés, doce mil;
Aser fue la quinta tribu que recibió su territorio, según sus clanes.
Elcaná tenía dos esposas. Una de ellas se llamaba Ana y la otra, Penina. Esta tenía hijos, pero Ana no tenía ninguno.
»Y ahora tú, hijo de hombre, enfréntate a las hijas de tu pueblo que profetizan según sus propios delirios. ¡Profetiza contra ellas!
a fin de que se manifiesten las intenciones de muchos corazones. En cuanto a ti, una espada te atravesará el alma».
Llegando en ese mismo momento, Ana dio gracias a Dios y comenzó a hablar del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
En cambio, toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta deshonra al que es su cabeza; es como si estuviera rasurada.
Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado, sensato, respetable, hospitalario y capaz de enseñar.
En la lista de las viudas debe figurar únicamente la que tenga más de sesenta años, que haya sido fiel a su esposo,