«Vayan a la aldea que tienen enfrente y, al entrar en ella, encontrarán atado un burrito en el que nadie se ha montado. Desátenlo y tráiganlo acá.
Y he dicho esto ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean.
Fueron y lo encontraron tal como él les había dicho.
con este encargo: «Vayan a la aldea que tienen enfrente. Ahí mismo encontrarán una burra atada y un burrito con ella. Desátenlos y tráiganmelos.
Cuando se acercó a Betfagué y a Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos con este encargo:
Y si alguien pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, díganle: “El Señor lo necesita”».