Porque teniendo mucho, podría desconocerte y decir: “¿Y quién es el Señor?”. Y teniendo poco, podría llegar a robar y deshonrar así el nombre de mi Dios.
Me dirigiré a los líderes y les hablaré; porque ellos sí conocen el camino del Señor y las demandas de su Dios». Pero ellos también quebrantaron el yugo y rompieron las ataduras.
»Pero ustedes, los de esta generación, presten atención a la palabra del Señor: »¿Acaso he sido para Israel un desierto o una tierra tenebrosa? ¿Por qué dice mi pueblo: “Somos libres, nunca más volveremos a ti”?