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Referencias Cruzadas

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Lucas 18:12

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo”.

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24 Referencias Cruzadas  

»¡Ay de ustedes, fariseos!, que dan la décima parte de la menta, de la ruda y de toda clase de legumbres, pero descuidan la justicia y el amor de Dios. Debían haber practicado esto, sin dejar de hacer aquello.

Un día se acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron: —¿Cómo es que nosotros y los fariseos ayunamos, pero no así tus discípulos?

Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, deben decir: “Somos siervos inútiles; no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber”.

pues, aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la devoción es útil para todo, ya que incluye una promesa no solo para la vida presente, sino también para la venidera.

»Cuídense de no hacer sus obras de justicia delante de la gente para llamar la atención. Si actúan así, su Padre que está en el cielo no les dará ninguna recompensa.

»¿Acaso roba el ser humano a Dios? ¡Ustedes me están robando! »Y todavía preguntan: “¿En qué te robamos?”. »En los diezmos y en las ofrendas.

no por obras, para que nadie se jacte.

En la práctica del judaísmo, yo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi celo exagerado por las tradiciones de mis antepasados.

a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse.

¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál principio? ¿Por el de la obediencia de la Ley? No, sino por el de la fe.

»Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que cambian sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que estos ya han obtenido toda su recompensa.

»Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa.

Cuando levantan sus manos, yo aparto de ustedes mis ojos; aunque multipliquen sus oraciones, no las escucharé. »¡Tienen las manos llenas de sangre!

le dijo: —Ven conmigo, para que veas el celo que tengo por el Señor. Y lo llevó en su carro.

Cuando Samuel llegó, Saúl dijo: —¡Que el Señor te bendiga! He cumplido las instrucciones del Señor.

Dios vino a su encuentro y Balán le dijo: —He preparado siete altares, y en cada altar he ofrecido un novillo y un carnero.

porque yo les he dado como herencia los diezmos que los israelitas ofrecen al Señor como contribución. Por eso he decidido que no tengan herencia entre los israelitas».

Porque les digo a ustedes que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su justicia supere la de los fariseos y la de los maestros de la Ley.




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