Sobre este monte el Señor de los Ejércitos preparará para todos los pueblos un banquete de manjares especiales. Un banquete de vinos añejos, las mejores carnes y vinos selectos.
Después Abraham fue corriendo adonde estaba el ganado, eligió un ternero bueno y tierno y se lo dio a su sirviente, quien a toda prisa se puso a prepararlo.