Yo dije: «¡Pónganle también un turbante limpio en la cabeza!». Y pusieron en su cabeza un turbante limpio y lo vistieron, mientras el ángel del Señor permanecía de pie.
»Las vestiduras que harás son las siguientes: un pectoral, un efod, un manto, una túnica bordada, un turbante y una faja. Estas vestiduras sagradas se harán para tu hermano Aarón y para sus hijos, a fin de que me sirvan como sacerdotes.
Lavó con agua los intestinos y las patas; luego quemó todo el carnero sobre el altar. Se trataba de un holocausto, de una ofrenda puesta al fuego, de aroma grato delante del Señor, tal como el Señor se lo había mandado.