La piel de la víctima del holocausto también será para el sacerdote que la ofrezca.
Más bien, revístanse ustedes del Señor Jesucristo y no se preocupen por satisfacer los deseos de la carne.
Hará también que la vaca sea incinerada en su presencia. Se quemará la piel, la carne y la sangre, junto con el excremento.
pero sacará del campamento la piel y toda la carne del novillo, junto con la cabeza, las patas, los intestinos y el excremento.
Luego le quitará el cuero a la víctima del holocausto y la cortará en trozos.
pero la carne del novillo, su piel y su excremento los quemarás fuera del campamento, pues se trata de un sacrificio por el pecado.
Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió.
»La misma ley se aplica tanto al sacrificio por el perdón como al sacrificio por la culpa: El animal pertenecerá al sacerdote que lo sacrifique para pedir perdón de pecados.
Así mismo, toda ofrenda de cereal cocida al horno, a la olla o a la sartén, será del sacerdote que la ofrezca.
Recibirá los mismos beneficios que ellos además de su patrimonio familiar.