»La misma ley se aplica tanto al sacrificio por el perdón como al sacrificio por la culpa: El animal pertenecerá al sacerdote que lo sacrifique para pedir perdón de pecados.
Después degollará al cordero en el lugar santo donde se degüellan las víctimas del sacrificio por el perdón de pecados y del holocausto, porque el sacrificio por la culpa, al igual que el sacrificio por el perdón, pertenecen al sacerdote. Se trata de algo sumamente sagrado.
No se cocerá con levadura, porque esa es la porción que les doy de mis ofrendas puestas al fuego. Es una porción sumamente sagrada, como lo son el sacrificio por el perdón y el sacrificio por la culpa.
El resto de la ofrenda de cereal será para Aarón y sus hijos. Entre las ofrendas puestas al fuego que se presentan al Señor, esta es sumamente sagrada.
El resto de la ofrenda de cereal será para Aarón y sus hijos. Entre las ofrendas puestas al fuego que se presentan al Señor, esta es sumamente sagrada.
Pero si la persona perjudicada no tiene ningún pariente, la compensación será para el Señor y se la entregará al sacerdote junto con el carnero, para que este pida perdón por el pecado del culpable.