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Referencias Cruzadas

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Levítico 7:31

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

El sacerdote quemará la grasa en el altar, pero el pecho será para Aarón y sus hijos.

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13 Referencias Cruzadas  

Porque de los sacrificios de comunión que ofrecen los israelitas, yo he tomado el pecho mecido y el muslo para dárselos, como contribución, al sacerdote Aarón y a sus hijos. Este será un estatuto perpetuo entre los israelitas».

Entonces el sacerdote quemará todo esto en el altar. Es una comida, una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato. Toda la grasa pertenece al Señor.

Entonces el sacerdote quemará todo esto en el altar. Es una comida, una ofrenda puesta al fuego ante el Señor.

Entonces los hijos de Aarón quemarán todo esto en el altar, encima del holocausto que está sobre la leña encendida. Es una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor.

Pero la carne será tuya, lo mismo que el pecho de la ofrenda mecida y el muslo derecho.

Luego, de la parte que le pertenecía de la ofrenda de ordenación, Moisés tomó el pecho del carnero y lo meció ante el Señor, tal como el Señor se lo había mandado.

El mismo sacerdote que ofrezca el sacrificio por el perdón deberá comérselo. Se lo comerá en un lugar santo, en el atrio de la Tienda de reunión.

Aarón y sus hijos se comerán el resto de la ofrenda, pero sin levadura y en un lugar santo, que podrá ser el atrio de la Tienda de reunión.

Así el sacerdote pedirá perdón por el pecado cometido en alguna de estas cosas y ese pecado será perdonado. El resto de la ofrenda será para el sacerdote como sucede con la ofrenda de cereal».

¿No saben que los que sirven en el Templo reciben su alimento del Templo y que los que atienden el altar participan de lo que se ofrece en el altar?

Después de eso, tomarás el pecho del carnero ofrecido como ordenación de Aarón y lo mecerás ante el Señor, pues se trata de una ofrenda mecida. Esa porción será la tuya.

»También te corresponderán las contribuciones de todas las ofrendas mecidas que me presenten los israelitas. A ti, a tus hijos e hijas que vivan contigo se las he dado, como estatuto perpetuo; y todas las personas que vivan en tu casa que estén ceremonialmente limpias, pueden comerla.

Cuando alguien del pueblo sacrifique un buey o un cordero, los sacerdotes tendrán derecho a la espaldilla, las quijadas y los órganos internos.




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