»Si la que peca involuntariamente es toda la comunidad de Israel, toda la asamblea será culpable de haber hecho algo que los mandamientos del Señor prohíben.
«Si alguien comete una falta y peca involuntariamente contra lo que ha sido consagrado al Señor, llevará al Señor un carnero sin defecto como sacrificio por la culpa. Su precio será tasado en siclos de plata, según el peso oficial del santuario. Es un sacrificio por la culpa.
En cambio, el que no la conoce y hace algo que merezca castigo recibirá pocos golpes. A todo el que se le ha dado mucho se le exigirá mucho; y al que se le ha confiado mucho se le pedirá aún más.
Llevará al sacerdote un carnero sin defecto, cuyo precio será fijado como sacrificio por la culpa. Así el sacerdote pedirá perdón por el mal que esa persona cometió involuntariamente, y ese pecado será perdonado.