Deben ser santos para su Dios y no profanar su nombre. Son ellos los que presentan al Señor las ofrendas puestas al fuego, que son como el pan de su Dios. Por eso deben ser santos.
Entonces los hijos de Aarón quemarán todo esto en el altar, encima del holocausto que está sobre la leña encendida. Es una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor.
»Pues en que ustedes traen a mi altar alimento contaminado. »Y todavía preguntan: “¿En qué te hemos profanado?”. »Pues en que tienen la mesa del Señor como algo despreciable.
Ustedes dejaron entrar en mi santuario a extranjeros, incircuncisos de corazón y de cuerpo, para que profanaran mi Templo. Mientras tanto, ustedes me ofrecían alimentos, grasa y sangre, violando así mi pacto con todas sus abominaciones.
«Ordénale al pueblo de Israel que se asegure de presentar mi ofrenda puesta al fuego en el día señalado. Esa ofrenda puesta al fuego y de aroma grato es mi comida.
No recibirán de manos de un extranjero animales así, para ofrecerlos como alimento del Dios de ustedes. No se les aceptarán porque son deformes y tienen defectos».
No pueden beber de la copa del Señor y también de la copa de los demonios; no pueden participar de la mesa del Señor y también de la mesa de los demonios.
De igual manera las ofrecerás cada día, durante siete días consecutivos; es un alimento que consiste en una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor. Todo esto se ofrecerá, además del holocausto diario y su ofrenda líquida.