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Referencias Cruzadas

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Levítico 26:43

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Al abandonar ellos la tierra, esta disfrutará de sus sábados mientras permanezca deshabitada. Pero tendrán que reconocer sus pecados, por cuanto rechazaron mis leyes y aborrecieron mis estatutos.

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28 Referencias Cruzadas  

La mente gobernada por la carne es enemiga de Dios, pues no se somete a la Ley de Dios ni es capaz de hacerlo.

sino que desprecian mis estatutos, aborrecen mis leyes y dejan de poner por obra todos mis mandamientos, rompiendo así mi pacto,

El mundo no tiene motivos para aborrecerlos; a mí, sin embargo, me aborrece porque yo testifico que sus obras son malas.

En un solo mes me deshice de tres pastores. Pero las ovejas me detestaron y yo me cansé de ellas.

Ustedes odian al que defiende la justicia en el tribunal y detestan al que dice la verdad.

»”El Señor no dudó en traer sobre nosotros esta calamidad; porque el Señor nuestro Dios es justo en todo lo que hace, y aun así no obedecimos.

Yo me aparté, pero me arrepentí; al comprenderlo me di golpes de pecho. Me siento avergonzado y humillado porque cargo con la deshonra de mi juventud”.

Señor, en la angustia te buscaron; apenas lograban susurrar una oración cuando tú los corregías.

Señor, yo sé que tus leyes son justas y que por tu fidelidad me afliges.

Me hizo bien haber sido afligido, porque así pude aprender tus estatutos.

Antes de sufrir anduve descarriado, pero ahora obedezco tu palabra.

Mi instrucción, la aborreces; mis palabras, las desechas.

Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás».

»¡Cuán dichoso es el hombre a quien Dios corrige! No menosprecies la disciplina del Todopoderoso.

Estando en tal aflicción, imploró al Señor, Dios de sus antepasados, y se humilló profundamente ante él.

que me obligaron a enviarlos al país de sus enemigos— y abandonan su terquedad, se humillan y reconocen su pecado,

Destruiré sus altares paganos, demoleré sus altares de incienso y amontonaré sus cadáveres sobre las figuras sin vida de sus ídolos. Volcaré mi odio sobre ustedes;

Estableceré mi morada en medio de ustedes y no los aborreceré.

El Señor defenderá a su pueblo cuando lo vea sin fuerzas; tendrá compasión de sus siervos cuando ya no queden ni esclavos ni libres.

Así se cumplió la palabra que el Señor había pronunciado por medio de Jeremías. La tierra disfrutó de su descanso sabático todo el tiempo que estuvo desolada, hasta que se cumplieron setenta años.




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