»Observen mis sábados y muestren reverencia por mi santuario. Yo soy el Señor.
Acuérdate del día sábado para santificarlo.
«Diles lo siguiente a los israelitas: Ustedes deberán observar mis sábados. En todas las generaciones venideras, el sábado será una señal entre ustedes y yo, para que sepan que yo, el Señor, los he consagrado.