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Referencias Cruzadas

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Levítico 26:12

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Caminaré entre ustedes. Yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo.

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33 Referencias Cruzadas  

¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente. Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo».

“Ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios”».

Lo que sí ordené fue lo siguiente: ‘Obedézcanme. Así yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo. Condúzcanse conforme a todo lo que yo ordene, a fin de que les vaya bien’.

Haré de ustedes mi pueblo y yo seré su Dios. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios, que los libró de la opresión de los egipcios.

Antes bien, anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios y les preparó una ciudad.

Entonces sabrán que yo estoy en medio de Israel, que yo soy el Señor su Dios, y no hay otro fuera de mí. ¡Nunca más será avergonzado mi pueblo!

Porque el Señor tu Dios anda por tu campamento para protegerte y para entregar a tus enemigos en tus manos. Por eso tu campamento debe ser un lugar santo, porque si él ve algo indecente se apartará de ti.

Pero a esa parte restante la pasaré por el fuego; la refinaré como se refina la plata, la probaré como se prueba el oro. Entonces ellos me invocarán y yo responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo”. Ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.

El que salga vencedor heredará todo esto y yo seré su Dios y él será mi hijo.

para que cumplan mis estatutos y pongan en práctica mis leyes. Entonces ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.

que yo mismo ordené a los antepasados de ustedes el día que los hice salir de Egipto, de ese horno donde se funde el hierro”. Les dije: “Obedézcanme y cumplan con todos mis mandamientos; entonces ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia.

Estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia, como pacto eterno, por todas las generaciones. Yo seré tu Dios y el Dios de tus descendientes.

Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

«Este es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel», afirma el Señor. «Pondré mi Ley en su mente y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

«Escucha, pueblo mío, que voy a hablar; Israel, voy a testificar contra ti: ¡Yo soy tu Dios, el único Dios!

Tan numeroso como el rebaño para las ofrendas en Jerusalén durante las fiestas solemnes; así se llenarán de multitudes las ciudades en ruinas. Entonces sabrán que yo soy el Señor».

¡Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; ¡él es mi salvación!».

Yo soy el Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Al oír esto, Moisés se cubrió el rostro, pues tuvo miedo de mirar a Dios.

Cuando el día comenzó a refrescar, el hombre y la mujer oyeron que Dios el Señor andaba recorriendo el jardín; entonces corrieron a esconderse entre los árboles para que Dios no los viera.

“Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”? Él no es Dios de muertos, sino de vivos.

»Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso: »Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y se pasea en medio de los siete candelabros de oro:

Esta es la historia de Noé. Noé era un hombre justo e íntegro entre su gente, y anduvo fielmente con Dios.

y como anduvo fielmente con Dios, un día desapareció porque Dios se lo llevó.

Después del nacimiento de Matusalén, Enoc anduvo fielmente con Dios trescientos años más y tuvo otros hijos y otras hijas.

A ti y a tu descendencia daré, en posesión perpetua, toda la tierra de Canaán, donde ahora vives como extranjero. Y yo seré su Dios.

Habitaré entre los israelitas y seré su Dios.

Ya sea que se trate de hombres o de mujeres, los expulsarás del campamento para que no contaminen el lugar donde habito en medio de mi pueblo».

Todo el tiempo que anduve con los israelitas, ¿acaso le reclamé a alguno de los gobernantes, a los que ordené pastorear a mi pueblo Israel, el no haberme construido una casa de cedro?”.

Así sabrán que yo soy el Señor su Dios, que los sacó de Egipto para habitar entre ellos. Yo soy el Señor su Dios.

Si un esclavo huye de su amo y te pide refugio, no se lo entregues a su amo,




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