No debe casarse con una viuda, ni con una divorciada ni con una prostituta. Debe casarse con una virgen de su mismo pueblo,
»Ningún sacerdote se casará con una prostituta, ni con una mujer que no sea virgen, ni con una divorciada, porque está consagrado a su Dios.
»”No deberá casarse con una viuda o una divorciada, sino solo con una israelita que aún sea virgen o con la viuda de un sacerdote.
»La mujer que tome por esposa debe ser virgen.
para que no profane su descendencia entre su pueblo. Yo soy el Señor, que lo consagra».
Una vez que ella salga de la casa, podrá casarse con otro hombre.