Mojará el índice de la mano derecha en el aceite que tiene en la palma izquierda y rociará el aceite siete veces ante el Señor.
En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.
¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero?
Mojará el dedo en la sangre y rociará con ella siete veces en dirección a la cortina en presencia del Señor.
Mojará el dedo en la sangre y rociará con ella siete veces en dirección a la cortina del santuario, en presencia del Señor.
El sacerdote tomará un poco de aceite y se lo echará en la palma de la mano izquierda.
Luego, del aceite que quede en la mano, el sacerdote untará un poco en el lóbulo de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho del que se purifica, sobre la sangre del sacrificio por la culpa.
Siete veces roció el aceite sobre el altar para ungirlo y consagrarlo junto con el recipiente de bronce, su base y todos sus utensilios.