toda clase de cuervos,
Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves!
»Al que mira con desdén a su padre y desprecia a su anciana madre, que los cuervos del valle le saquen los ojos y que se lo coman los buitres.
Por la mañana y por la tarde los cuervos le llevaban pan y carne, y bebía agua del arroyo.
Beberás agua del arroyo y yo ordenaré a los cuervos que te den de comer allí».
y soltó un cuervo, el cual estuvo volando de un lado a otro a la espera de que se secara la tierra.
toda clase de milanos y halcones,
el avestruz, la lechuza, la gaviota, y toda clase de gavilán,