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Referencias Cruzadas

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Levítico 10:19

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Entonces Aarón respondió a Moisés: —Hoy mis hijos ofrecieron ante el Señor su sacrificio por el perdón y su holocausto, ¡y es cuando tenía que sucederme semejante desgracia! Si hoy hubiera yo comido del sacrificio por el perdón, ¿le habría parecido correcto al Señor?

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17 Referencias Cruzadas  

Después Aarón degolló la víctima del holocausto. Sus hijos le llevaron la sangre y él la derramó alrededor del altar.

Aarón se acercó al altar y degolló el becerro como sacrificio para el perdón por sí mismo.

Otra cosa que ustedes hacen es inundar de lágrimas el altar del Señor; lloran y se lamentan porque él ya no mira con agrado sus ofrendas ni las acepta con placer de sus manos.

Y exclaman: “¡Qué carga!”. Y me desprecian —dice el Señor de los Ejércitos—. ¿Y creen que voy a aceptar de sus manos los animales robados, lisiados o enfermos que ustedes me traen como sacrificio? —dice el Señor—.

¡Cómo quisiera que alguno de ustedes cerrara las puertas del Templo, para que no encendieran en vano el fuego de mi altar! No estoy nada contento con ustedes —dice el Señor de los Ejércitos— y no voy a aceptar ni una sola ofrenda de sus manos.

No ofrecerán al Señor ofrendas líquidas de vino ni le serán gratos sus sacrificios. Tales sacrificios serán para ellos como pan de lágrimas; quienes lo coman quedarán impuros. Esa comida será para ellos mismos, pero no entrará en la casa del Señor.

Aunque ayunen, no escucharé sus clamores; aunque me ofrezcan holocaustos y ofrendas de cereal, no los aceptaré. En verdad, voy a exterminarlos con la espada, el hambre y la plaga».

¿De qué me sirve este incienso que llega de Sabá o la caña dulce de un país lejano? Sus holocaustos no me gustan; sus sacrificios no me agradan».

Cuando levantan sus manos, yo aparto de ustedes mis ojos; aunque multipliquen sus oraciones, no las escucharé. »¡Tienen las manos llenas de sangre!

Con esto el Espíritu Santo da a entender que, mientras siga en pie el primer santuario, aún no se habrá revelado el camino que conduce al Lugar Santísimo.

A diferencia de los otros sumos sacerdotes, él no tiene que ofrecer sacrificios día tras día, primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo; porque él ofreció el sacrificio una sola vez y para siempre cuando se ofreció a sí mismo.

Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!

«¿De qué me sirven sus muchos sacrificios?», dice el Señor. «Harto estoy de holocaustos de carneros y de la grasa de animales engordados; la sangre de novillos, corderos y machos cabríos no me complace.

Mientras estuve de luto, no comí nada de esta porción consagrada; mientras estuve impuro, no tomé nada de ella ni se la ofrecí a los muertos. Señor mi Dios, yo te he obedecido y he hecho todo lo que me ordenaste.

Entonces, en la presencia del Señor su Dios, ustedes y sus familias comerán y se regocijarán por los logros de su trabajo, porque el Señor su Dios los habrá bendecido.

Al oír esto, Moisés quedó satisfecho con la respuesta.




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