Pero Joás, rey de Israel, respondió a Amasías, rey de Judá: «El cardo del Líbano mandó este mensaje al cedro: “¡Entrega a tu hija como esposa a mi hijo!”. Pero luego pasaron por allí las fieras del Líbano y aplastaron el cardo.
Cuando Jotán se enteró, subió a la cima del monte Guerizín y les gritó bien fuerte: «¡Escúchenme, habitantes de Siquén, para que Dios los escuche a ustedes!
Pero Joás, rey de Israel, respondió a Amasías, rey de Judá: «El cardo del Líbano mandó este mensaje al cedro: “¡Entrega a tu hija como esposa a mi hijo!”. Pero luego pasaron por allí las fieras del Líbano y aplastaron el cardo.