Por eso advirtió a los hombres de Peniel: «Cuando yo vuelva victorioso, derribaré esta torre».
También derribó la torre de Peniel y mató a los hombres de la ciudad.
Zeba y Zalmuna estaban en Carcor con una fuerza de quince mil guerreros, que era todo lo que quedaba de los ejércitos del oriente, pues habían caído en batalla ciento veinte mil soldados.