Los israelitas estuvieron sometidos a Eglón, rey de Moab, durante dieciocho años.
Tendrás olivares por todo tu territorio, pero no te ungirás con su aceite, porque se caerán las aceitunas.
Luego de aliarse con los amonitas y los amalecitas, Eglón fue, atacó a Israel y se apoderó de la Ciudad de las Palmeras.
Los israelitas volvieron a clamar al Señor, y el Señor levantó un libertador: Aod, hijo de Guerá, de la tribu de Benjamín, quien era zurdo. Por medio de él los israelitas enviaron tributo a Eglón, rey de Moab.
Yo les negaré mi favor y sus adversarios los derrotarán. Sus enemigos los dominarán y ustedes huirán sin que nadie los persiga.
Por eso los entregó a los paganos y fueron dominados por quienes los odiaban.