Cuando murió, fue sepultado en Belén.
Tuvo treinta hijos y treinta hijas. A sus hijas las dio en matrimonio a gente que no pertenecía a su clan, y para sus hijos trajo como esposas a treinta muchachas que no eran de su tribu. Ibsán lideró a Israel por siete años.
Después de Ibsán lideró a Israel Elón, de la tribu de Zabulón, durante diez años.