—Ven —le dijeron—, sé nuestro comandante, para que podamos luchar contra los amonitas.
los jefes de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob.
Jefté les contestó: —¿No eran ustedes los que me odiaban y me echaron de la casa de mi padre? ¿Por qué vienen a verme ahora cuando están en apuros?
Cuando los amonitas fueron convocados y acamparon en Galaad, los israelitas se reunieron y acamparon en Mizpa.
Entonces un hombre tomará a su hermano en la casa de su padre y dirá: «Sé nuestro líder, pues tienes un manto; ¡hazte cargo de este montón de ruinas!».