Juan 7:28

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Por eso Jesús, que seguía enseñando en el Templo, exclamó: —¡Conque ustedes me conocen y saben de dónde vengo! No he venido por mi propia cuenta, sino que me envió uno que es digno de confianza. Ustedes no lo conocen,

Referencias Cruzadas

Juan 8:42

—Si Dios fuera su Padre —contestó Jesús—, ustedes me amarían, porque yo he venido de Dios y aquí me tienen. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me envió.

Juan 8:19

Ellos preguntaron: —¿Dónde está tu padre? Jesús respondió: —Ustedes no me conocen a mí ni a mi Padre. Si me conocieran, también conocerían a mi Padre.

Juan 8:26

Son muchas las cosas que tengo que decir y juzgar de ustedes. Pero el que me envió es veraz, y lo que le he oído decir es lo mismo que le repito al mundo.

Juan 8:14

—Aunque yo sea mi propio testigo —respondió Jesús—, mi testimonio es válido, porque sé de dónde he venido y a dónde voy. Pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy.

Jeremías 9:6

Tú, Jeremías, vives en medio de engañadores, que por su engaño no quieren reconocerme», afirma el Señor.

Juan 17:3

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.

Juan 12:49

Yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió me ordenó qué decir y cómo decirlo.

Juan 5:43

Yo he venido en nombre de mi Padre y ustedes no me aceptan; pero si otro viniera en su propio nombre, a ese sí lo aceptarían.

Mateo 11:27

»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo, sino el Padre; nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.

1 Juan 5:10

El que cree en el Hijo de Dios acepta este testimonio. El que no cree a Dios lo hace pasar por mentiroso, por no haber creído el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.

Hebreos 6:18

Lo hizo así para que, mediante la promesa y el juramento, que son dos realidades que nunca cambian y en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un estímulo poderoso los que, buscando refugio, nos aferramos a la esperanza que está delante de nosotros.

Tito 1:2

Nuestra esperanza es la vida eterna, la cual Dios, que no miente, ya había prometido antes del comienzo del tiempo.

2 Corintios 4:6

Porque Dios, que dijo: «¡Que la luz resplandezca en las tinieblas!», hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo.

2 Corintios 1:18

Pero tan cierto como que Dios es fiel, el mensaje que les hemos dirigido no es «sí» y «no».

Romanos 3:4

¡De ninguna manera! Dios es siempre veraz, aunque el hombre sea mentiroso. Así está escrito: «Por eso, eres justo en tu sentencia, y triunfarás cuando te juzguen».

Romanos 1:28

Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, él a su vez los entregó a la depravación mental, para que hicieran lo que no debían hacer.

Hechos 17:23

Al pasar y fijarme en sus lugares sagrados, encontré incluso un altar con esta inscripción: a un dios desconocido. Pues bien, eso que ustedes adoran como algo desconocido es lo que yo les anuncio.

Juan 17:25

»Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco y estos reconocen que tú me enviaste.

Juan 16:3

Actuarán de este modo porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí.

Juan 14:31

pero el mundo tiene que saber que amo al Padre y que hago exactamente lo que él me ha ordenado que haga. »¡Levántense, vámonos de aquí!

Juan 14:10

¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les comunico, no las hablo como cosa mía, sino que es el Padre que está en mí, quien realiza sus obras.

Juan 10:36

¿por qué acusan de blasfemia a quien el Padre santificó para sí y envió al mundo? ¿Tan solo porque dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?

Juan 8:16

Y si lo hago, mis juicios son válidos porque no los emito por mi cuenta, sino en unión con el Padre que me envió.

Juan 5:32

Otro es el que testifica en mi favor y me consta que es válido el testimonio que él da de mí.

Juan 3:33

El que lo recibe certifica que Dios es veraz.

Juan 3:2

Este fue de noche a visitar a Jesús. —Rabí —le dijo—, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.

Juan 1:46

—¡De Nazaret! —respondió Natanael—. ¿Acaso de allí puede salir algo bueno? —Ven a ver —contestó Felipe.

Lucas 10:22

»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo».

Lucas 2:51

Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Y su madre conservaba todas estas cosas en el corazón.

Lucas 2:39

Después de haber cumplido con todo lo que exigía la Ley del Señor, José y María regresaron a Galilea, a su propio pueblo de Nazaret.

Lucas 2:11

Hoy ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.

Lucas 2:4

También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a Belén, la Ciudad de David,

Mateo 2:23

y fue a vivir en un pueblo llamado Nazaret. Con esto se cumplió lo dicho por los profetas: «Lo llamarán Nazareno».

Oseas 5:4

»Sus malas obras no les permiten volverse a su Dios; hay espíritu de prostitución en su interior que les impide reconocer al Señor.

Oseas 4:1

Escuchen, israelitas, la palabra del Señor, porque el Señor entabla un pleito contra los habitantes del país: «Ya no hay en esta tierra fidelidad ni amor ni conocimiento de Dios.

Jeremías 31:34

Ya nadie tendrá que enseñar a su prójimo; tampoco dirá nadie a su hermano: “¡Conoce al Señor!”, porque todos, desde el más pequeño hasta el más grande, me conocerán», afirma el Señor. «Porque yo perdonaré su iniquidad y nunca más me acordaré de sus pecados».

Salmos 9:10

En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan.

1 Samuel 2:12

Los hijos de Elí eran unos perversos que no tomaban en cuenta al Señor.

Juan 7:14

Jesús esperó hasta la mitad de la fiesta para subir al Templo y comenzar a enseñar.

Mateo 26:55

Y de inmediato dijo a la turba: —¿Acaso soy un bandido para que vengan con espadas y palos a arrestarme? Todos los días me sentaba a enseñar en el Templo y no me arrestaron.

Juan 6:42

Y se decían: «¿Acaso no es este Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que sale diciendo: “Yo bajé del cielo”?».

Juan 9:29

Y sabemos que a Moisés le habló Dios; pero de este no sabemos ni de dónde salió.