Sin embargo, después de que sus hermanos se fueron a la fiesta, fue también él, no públicamente, sino en secreto.
¡Presten atención! Yo los envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos como serpientes y sencillos como palomas.
Por eso en circunstancias como estas guarda silencio el prudente, porque estos tiempos son malos.
Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley,
Por eso Jesús ya no andaba en público entre los judíos. Se retiró más bien a una región cercana al desierto, a un pueblo llamado Efraín, donde se quedó con sus discípulos.
Lo cierto es que ni siquiera sus hermanos creían en él.
así que los hermanos de Jesús le dijeron: —Deberías salir de aquí e ir a Judea, para que tus discípulos vean las obras que realizas,
—Hagámoslo como te digo, pues nos conviene cumplir con lo que es justo —contestó Jesús. Entonces Juan consintió.
Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu Ley la llevo dentro de mí».
Señor, yo amo la casa donde vives, el lugar donde reside tu gloria.
Mientras Jesús hablaba a la multitud, se presentaron su madre y sus hermanos. Se quedaron afuera y deseaban hablar con él.
Cuando se enteraron sus parientes, salieron a hacerse cargo de él, porque decían: «Está fuera de sí».
Dicho esto, se quedó en Galilea.