Esta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió la oscuridad a la luz, porque sus obras eran malas.
Una vez más Jesús se dirigió a la gente y dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.
Así serán condenados todos los que no creyeron en la verdad, sino que se deleitaron en la maldad.
Pero los que por egoísmo rechazan la verdad para aferrarse a la maldad recibirán ira y enojo de Dios.
Preferían recibir honores de los hombres más que de parte de Dios.
Saben bien que, según el justo decreto de Dios, quienes practican tales cosas merecen la muerte; sin embargo, no solo siguen practicándolas, sino que incluso aprueban a quienes las practican.
¿Cómo va a ser posible que ustedes crean, si reciben gloria unos de otros, pero no buscan la gloria que viene del Dios único?
Ante todo, deben saber que en los últimos días vendrá gente burlona que, siguiendo sus malos deseos, se mofará
En él estaba la vida y la vida era la luz de la humanidad.
»El siervo que conoce la voluntad de su señor y no se prepara para cumplirla recibirá muchos golpes.
y también: «una piedra de tropiezo y una roca que hace caer». Tropiezan al desobedecer la palabra, para lo cual estaban destinados.
El mundo no tiene motivos para aborrecerlos; a mí, sin embargo, me aborrece porque yo testifico que sus obras son malas.
El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.
Oían todo esto los fariseos, a quienes les encantaba el dinero, y se burlaban de Jesús.
de los que se apartan del camino recto para andar por sendas tenebrosas,
Tú, Jeremías, vives en medio de engañadores, que por su engaño no quieren reconocerme», afirma el Señor.
Esta luz resplandece en la oscuridad y la oscuridad no ha podido apagarla.
Mientras esté yo en el mundo, luz soy del mundo.
El juicio de este mundo ha llegado ya y el príncipe de este mundo va a ser expulsado.
Yo soy la luz que ha venido al mundo para que todo el que crea en mí no viva en oscuridad.
el avestruz, la lechuza, la gaviota, y toda clase de gavilán,
quien la examinará. Si ocurre que la inflamación y el vello se han puesto blancos, y se ve la carne viva,
¡Así será castigado Egipto y todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las Enramadas!