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Referencias Cruzadas

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Juan 20:22

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo: —Reciban el Espíritu Santo.

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17 Referencias Cruzadas  

El Espíritu de Dios me ha creado; me infunde vida el aliento del Todopoderoso.

Y Dios el Señor formó al ser humano del polvo del suelo; entonces sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente.

—¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando creyeron? —preguntó. —No, ni siquiera hemos oído hablar del Espíritu Santo —respondieron.

Estos, al llegar, oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo,

—Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu Santo.

Entonces el Señor me dijo: «Profetiza, hijo de hombre; profetiza al espíritu y dile: “Esto ordena el Señor y Dios: ‘Espíritu, ven de los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos y vivirán’ ”».

Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos y por el soplo de su boca, todo lo que en ellos hay.

Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.

Con esto se refería al Espíritu que habrían de recibir más tarde los que creyeran en él. Hasta ese momento el Espíritu no había sido dado, porque Jesús no había sido glorificado todavía.

Solo quiero que me respondan a esto: ¿Recibieron el Espíritu por las obras que demanda la Ley o por la fe con que aceptaron el mensaje?

Pedro, lleno del Espíritu Santo, respondió: —Gobernantes del pueblo y líderes religiosos:

—¿Acaso puede alguien negar el agua para que sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?

»Cuando venga el Consolador que yo les enviaré de parte del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él testificará acerca de mí.

Y yo pediré al Padre y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre:

Pero digo la verdad: les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré.

—¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.

A quienes perdonen sus pecados, les serán perdonados; a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados.




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