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Referencias Cruzadas

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Juan 18:20

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

—Yo he hablado abiertamente al mundo —respondió Jesús—. Siempre he enseñado en las sinagogas o en el Templo, donde se congregan todos los judíos. En secreto no he dicho nada.

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25 Referencias Cruzadas  

Ahí está, hablando abiertamente y nadie le dice nada. ¿Será que las autoridades se han convencido de que es el Cristo?

Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas noticias del reino y sanando toda enfermedad y dolencia entre la gente.

»Acérquense a mí, escuchen esto: »Desde el principio, jamás hablé en secreto; cuando las cosas suceden, allí estoy yo». Y ahora el Señor y Dios me ha enviado con su Espíritu.

De día Jesús enseñaba en el Templo, pero salía a pasar la noche en el monte llamado de los Olivos

porque nadie que quiera darse a conocer actúa en secreto. Ya que haces estas cosas, deja que el mundo te conozca.

Enseñaba en las sinagogas y todos lo admiraban.

Y de inmediato dijo a la turba: —¿Acaso soy un bandido para que vengan con espadas y palos a arrestarme? Todos los días me sentaba a enseñar en el Templo y no me arrestaron.

Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas noticias del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia.

Desde ningún lugar de esta tierra tenebrosa les he hablado en secreto. Ni he dicho a los descendientes de Jacob: “Búsquenme en vano”. Yo, el Señor, digo lo que es justo y declaro lo que es recto.

Son muchas las cosas que tengo que decir y juzgar de ustedes. Pero el que me envió es veraz, y lo que le he oído decir es lo mismo que le repito al mundo.

Al amanecer se presentó de nuevo en el Templo. Toda la gente se le acercó, y él se sentó a enseñarles.

Por eso Jesús, que seguía enseñando en el Templo, exclamó: —¡Conque ustedes me conocen y saben de dónde vengo! No he venido por mi propia cuenta, sino que me envió uno que es digno de confianza. Ustedes no lo conocen,

Jesús esperó hasta la mitad de la fiesta para subir al Templo y comenzar a enseñar.

—¡Ha blasfemado! —exclamó el sumo sacerdote, rasgándose las vestiduras—. ¿Para qué necesitamos más testigos? ¡Miren, ustedes mismos han oído la blasfemia!

El rey está familiarizado con estas cosas y por eso hablo ante él con tanto atrevimiento. Estoy convencido de que nada de esto ignora, porque no sucedió en un rincón.

»Por eso, si les dicen: “¡Miren que está en el desierto!”, no salgan; o: “¡Miren que está en la casa!”, no lo crean.

En medio de la gran asamblea he proclamado tu justicia. Tú bien sabes, Señor, que no he sellado mis labios.

Proclamaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.

Habló de esto con toda claridad. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo.

Todo esto lo dijo Jesús mientras enseñaba en la sinagoga de Capernaúm.

¿Por qué me interrogas a mí? ¡Interroga a los que me han oído hablar! Ellos deben saber lo que dije.




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