Juan 18:11

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

—¡Vuelve esa espada a su funda! —ordenó Jesús a Pedro—. ¿Acaso no he de beber el trago amargo que el Padre me da a beber?

Referencias Cruzadas

Mateo 26:39

Yendo un poco más allá, se postró rostro en tierra y oró: «Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú».

Mateo 20:22

—Ustedes no saben lo que están pidiendo —respondió Jesús—. ¿Pueden acaso beber el trago amargo de la copa que yo voy a beber? —Sí, podemos.

Juan 20:17

Jesús le dijo: —No me detengas, porque todavía no he vuelto al Padre. Ve más bien a mis hermanos y diles: “Vuelvo a mi Padre, que es Padre de ustedes; a mi Dios, que es Dios de ustedes”.

Juan 15:10

Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Hebreos 12:2

Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.

2 Corintios 10:4

Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.

Lucas 22:42

«Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya».

Mateo 26:42

Por segunda vez se retiró y oró: «Padre mío, si no es posible evitar que yo beba este trago amargo, hágase tu voluntad».

2 Corintios 6:7

con palabras de verdad y con el poder de Dios; con armas de justicia, tanto ofensivas como defensivas;

Juan 18:36

—Mi reino no es de este mundo —contestó Jesús—. Si lo fuera, mis propios guardias pelearían para impedir que los judíos me arrestaran. Pero mi reino no es de este mundo.

Juan 17:24

»Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo.

Lucas 12:30

El mundo pagano anda tras todas estas cosas, pero su Padre sabe que ustedes las necesitan.

Ezequiel 23:31

Por cuanto has seguido los pasos de tu hermana, en castigo beberás la misma copa.

Salmos 75:8

En la mano del Señor hay una copa de espumante vino mezclado con especias; cuando él lo derrame, todos los malvados de la tierra habrán de beberlo hasta la última gota.

2 Samuel 16:10

Pero el rey respondió: —Esto no es asunto mío ni de ustedes, hijos de Sarvia. A lo mejor el Señor le ha ordenado que me maldiga. Y si es así, ¿quién se lo puede reclamar?