Cuando terminó de lavarles los pies, se puso el manto y volvió a su lugar. Entonces les dijo: —¿Entienden lo que he hecho con ustedes?
—Ahora no entiendes lo que estoy haciendo —respondió Jesús—, pero lo entenderás más tarde.
así que se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura.
Ezequiel les servirá de señal y ustedes harán lo mismo que él hizo. Cuando esto suceda, sabrán que yo soy el Señor y Dios”.
—¿Han entendido todo esto? —preguntó Jesús. —Sí —respondieron ellos.
La gente del pueblo me preguntó: «¿No nos vas a explicar qué significado tiene para nosotros lo que estás haciendo?».
»¿No entienden esta parábola? —continuó Jesús—. ¿Cómo podrán, entonces, entender las demás?
Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve.