Muchos de los que se habían enterado de la señal milagrosa realizada por Jesús salían a su encuentro.
pues por su causa muchos se apartaban de los judíos y creían en Jesús.
Al acercarse él a la bajada del monte de los Olivos, todos los discípulos se entusiasmaron y comenzaron a alabar a Dios por tantos milagros que habían visto.
Esta primera señal milagrosa la hizo Jesús en Caná de Galilea. Así reveló su gloria y sus discípulos creyeron en él.
Y mucha gente lo seguía porque veían las señales que hacía en los enfermos.
Al día siguiente, muchos de los que habían ido a la fiesta se enteraron de que Jesús se dirigía a Jerusalén.
Por eso los fariseos comentaban entre sí: «Como pueden ver, así no hemos logrado nada. ¡Miren cómo lo sigue todo el mundo!».