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Referencias Cruzadas

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Josué 8:31

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

tal como Moisés, siervo del Señor, había ordenado a los israelitas. Lo levantó de acuerdo con lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés: un altar de piedras sin labrar, es decir, que no habían sido trabajadas con ninguna herramienta. En él ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión al Señor.

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16 Referencias Cruzadas  

Apartaron los holocaustos para entregar a cada familia patriarcal del pueblo la porción que esta debía ofrecerle al Señor, como está escrito en el libro de Moisés. Lo mismo hicieron con los bueyes.

Recita siempre el libro de la Ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.

Luego envió a unos jóvenes israelitas para que ofrecieran al Señor novillos como holocaustos y sacrificios de comunión.

Dicho esto, Jetro presentó a Dios un holocausto y otros sacrificios, y Aarón y todos los jefes de Israel se sentaron a comer con el suegro de Moisés en presencia de Dios.

Y si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo. ¿Cómo puede, entonces, mantenerse en pie su reino?

Aquel día se leyó ante el pueblo el libro de Moisés, y allí se encontró escrito que los amonitas y moabitas no debían jamás formar parte del pueblo de Dios;

Luego, según lo que está escrito en el libro de Moisés, instalaron a los sacerdotes en sus turnos y a los levitas en sus funciones, para el culto que se ofrece a Dios en Jerusalén.

Sin embargo, según lo que ordenó el Señor, no mató a los hijos de los asesinos, pues está escrito en el libro de la Ley de Moisés: «No se dará muerte a los padres por la culpa de sus hijos ni se dará muerte a los hijos por la culpa de sus padres. Cada uno morirá por su propio pecado».

El sumo sacerdote Jilquías dijo al cronista Safán: «He encontrado el libro de la Ley en el Templo del Señor». Entonces se lo entregó a Safán y este, después de leerlo,

Sin embargo, según lo que ordenó el Señor, no mató a los hijos de los asesinos, pues está escrito en el libro de la Ley de Moisés: «No se dará muerte a los padres por la culpa de sus hijos ni se dará muerte a los hijos por la culpa de sus padres. Cada uno morirá por su propio pecado».

Después de cruzar el Jordán y de entrar en la tierra que el Señor tu Dios te da, levantarás unas piedras grandes, las revocarás con cal

Sobre las piedras de ese altar escribirás claramente todas las palabras de esta ley».




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