Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Josué 23:1

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Mucho tiempo después de que el Señor diera a Israel paz con sus enemigos cananeos, Josué, que ya era bastante anciano,

Ver Capítulo Copiar

15 Referencias Cruzadas  

Cuando Josué era ya bastante anciano, el Señor le dijo: «Ya estás muy viejo y todavía queda mucho territorio por conquistar.

El Señor les dio paz en todo el territorio, cumpliendo así la promesa hecha años atrás a sus antepasados. Ninguno de sus enemigos pudo hacer frente a los israelitas, pues el Señor entregó en sus manos a cada uno de los que se les oponían.

Así logró Josué conquistar toda aquella tierra, conforme a la orden que el Señor había dado a Moisés, y se la entregó como herencia al pueblo de Israel, según la distribución tribal. Por fin, aquella región descansó de las guerras.

Ha puesto fin a las guerras en todos los confines de la tierra; ha quebrado los arcos, ha destrozado las lanzas, ha arrojado los carros al fuego.

Y ahora que el Señor su Dios ha cumplido lo que prometió y les ha dado paz a sus hermanos, regresen ustedes a sus hogares y a sus tierras que Moisés, siervo del Señor, les entregó al lado oriental del río Jordán.

«Ya tengo ciento veinte años y no puedo seguir siendo su líder. Además, el Señor me ha dicho que no voy a cruzar el Jordán,

murió en buena vejez. Luego de haber vivido muchos años, fue a reunirse con sus antepasados.

El Espíritu del Señor les dio descanso, como a ganado que pasta en la llanura. Fue así como guiaste a tu pueblo, para hacerte un nombre glorioso.

Ya tienen al rey que va a dirigirlos. En cuanto a mí, ya estoy viejo y lleno de canas, y mis hijos son parte del pueblo. Yo los he guiado a ustedes desde mi juventud hasta la fecha.

El rey David era ya tan anciano y entrado en años que, por más que lo abrigaban, no conseguía entrar en calor.

David dijo: «Desde que el Señor, Dios de Israel, estableció a su pueblo y estableció su residencia para siempre en Jerusalén,

La siguiente lista corresponde a los jefes patriarcales, a los comandantes de mil y de cien soldados y a los oficiales de las divisiones militares de Israel. Cada división constaba de veinticuatro mil hombres y se turnaban cada mes, durante todo el año, para prestar servicio al rey.

Abías murió y fue sepultado en la Ciudad de David; su hijo Asá lo sucedió en el trono. Durante su reinado, el país disfrutó de diez años de paz.

De este modo, Asá se deshizo de los altares paganos y de los altares de incienso que había en todas las ciudades de Judá y durante su reinado hubo tranquilidad.

Por lo tanto, el reinado de Josafat disfrutó de tranquilidad y Dios le dio paz por todas partes.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios