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Referencias Cruzadas

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Josué 22:6

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Dicho esto, Josué les dio su bendición y los envió a sus hogares.

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18 Referencias Cruzadas  

Entonces Josué bendijo a Caleb, hijo de Jefone, y le dio por herencia el territorio de Hebrón.

Después los llevó Jesús hasta Betania; allí alzó las manos y los bendijo.

Después de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor de los Ejércitos.

Moisés, por su parte, inspeccionó la obra y, al ver que la habían hecho tal y como el Señor se lo había ordenado, los bendijo.

Luego José llevó a Jacob, su padre, y se lo presentó al faraón. Jacob saludó al faraón y lo bendijo;

Simeón les dio su bendición y dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño está destinado a causar la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y a crear mucha oposición,

En efecto, mucha gente de Efraín, de Manasés, de Isacar y de Zabulón participó de la comida pascual sin haberse purificado, con los que transgredieron la Ley. Pero Ezequías oró así a favor de ellos: «Perdona, buen Señor,

Cuando David volvió para bendecir a su familia, Mical, la hija de Saúl, salió al encuentro y le reprochó: —¡Qué distinguido se ha visto hoy el rey de Israel desnudándose como un cualquiera en presencia de las esclavas de sus oficiales!

Elí entonces bendecía a Elcaná y a su esposa, diciendo: «Que el Señor te conceda hijos de esta mujer, a cambio del niño que ella pidió para dedicárselo al Señor». Luego regresaban a su casa.

Luego Jacob se despidió del faraón, lo bendijo y se retiró de su presencia.

Luego bendijo a Abram con estas palabras: «¡Que el Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra, bendiga a Abram!

Después de todo esto, Josué envió a todo el pueblo a sus respectivas propiedades.

A continuación, Samuel explicó al pueblo las leyes del reino y las escribió en un libro que depositó ante el Señor. Luego mandó que todos regresaran a sus casas.

De entre los israelitas, Saúl escogió tres mil soldados; dos mil estaban con él en Micmás y en los montes de Betel, y mil estaban con Jonatán en Gueba de Benjamín. Al resto del ejército Saúl lo mandó a sus hogares.

A cada uno de los israelitas que estaban allí congregados, que eran toda una multitud de hombres y mujeres, repartió pan, una torta de dátiles y una torta de pasas. Después de eso, todos regresaron a sus casas.

Al final, Salomón despidió al pueblo, y ellos bendijeron al rey y regresaron a sus casas, contentos y llenos de alegría por todo el bien que el Señor había hecho en favor de su siervo David y de su pueblo Israel.




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