que estaban en Siló, en la tierra de Canaán. Y les dijeron: «El Señor ordenó por medio de Moisés que ustedes nos asignaran pueblos donde vivir y campos de pastoreo para nuestro ganado».
Entonces, conforme a lo que había ordenado el Señor, los israelitas entregaron, de su propiedad, las siguientes poblaciones y campos de pastoreo a los levitas: