Josué 2:11

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Por eso estamos todos tan amedrentados y descorazonados frente a ustedes. Yo sé que el Señor su Dios es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra.

Referencias Cruzadas

Deuteronomio 4:39

Reconozcan y consideren seriamente hoy que el Señor es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra; no hay otro.

Josué 5:1

En efecto, un gran pánico invadió a todos los reyes amorreos que estaban al oeste del Jordán y a los reyes cananeos de la costa del Mediterráneo cuando se enteraron de que el Señor había secado el Jordán para que los israelitas lo cruzaran. ¡No se atrevían a hacerles frente!

Isaías 13:7

Por eso todas las manos desfallecen, todo el mundo pierde el ánimo.

Josué 7:5

El ejército israelita sufrió treinta y seis bajas, y fue perseguido desde la puerta de la ciudad hasta las canteras. Allí, en una pendiente, fueron vencidos. Como resultado, todo el pueblo se acobardó y se llenó de miedo.

Salmos 102:15

Las naciones temerán el nombre del Señor; todos los reyes de la tierra reconocerán tu gloria.

Salmos 83:18

Que sepan que tú eres el Señor, que ese es tu nombre; que sepan que solo tú eres el Altísimo sobre toda la tierra.

1 Reyes 8:60

Así todos los pueblos de la tierra sabrán que el Señor es Dios y que no hay otro.

Apocalipsis 6:16

Todos gritaban a las montañas y a las peñas: «¡Caigan sobre nosotros y escóndannos de la mirada del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero!

Nahúm 2:10

¡Destrucción, ruina, devastación! Desfallecen los corazones, tiemblan las rodillas, se estremecen los cuerpos, palidecen los rostros.

Salmos 22:14

Como agua he sido derramado; dislocados están todos mis huesos. Mi corazón se ha vuelto como cera y se derrite en mis entrañas.

Josué 14:8

Mis compañeros de viaje, por el contrario, desanimaron a la gente y le infundieron temor. Pero yo me mantuve fiel al Señor mi Dios.

Deuteronomio 20:8

Y añadirán los oficiales: «Si alguno de ustedes es miedoso o cobarde, que vuelva a su casa, no sea que desanime también a sus hermanos».

Deuteronomio 1:28

¿A dónde iremos? Nuestros hermanos nos han llenado de miedo, pues nos informan que la gente de allá es más fuerte y más alta que nosotros, y que las ciudades son grandes y tienen muros que llegan hasta el cielo. ¡Para colmo, nos dicen que allí vieron anaquitas!».

Éxodo 15:14

Las naciones temblarán al escucharlo; la angustia dominará a los filisteos.

Éxodo 15:15

Los jefes edomitas se llenarán de terror; temblarán de miedo los jefes de Moab. Los cananeos perderán el ánimo,

2 Reyes 5:15

Luego Naamán volvió con todos sus acompañantes y, presentándose ante el hombre de Dios, dijo: —Ahora reconozco que no hay Dios en todo el mundo, excepto en Israel. Le ruego a usted aceptar un regalo de su servidor.

Salmos 58:7

Que desaparezcan, como el agua que se derrama; que se rompan sus flechas al tensar el arco.

Isaías 19:1

Profecía contra Egipto: ¡Miren al Señor! Llega a Egipto montado sobre una nube veloz. Los ídolos de Egipto tiemblan en su presencia; el corazón de los egipcios desfallece en su interior.

Ezequiel 21:15

para que el corazón desfallezca y aumente el número de víctimas. Ya he colocado en las puertas la espada asesina. Es la espada bruñida para centellear y afilada para matar.

Josué 2:24

«El Señor ha entregado todo el país en nuestras manos. ¡Todos sus habitantes han perdido el ánimo a causa de nosotros!».

Josué 9:24

Los gabaonitas contestaron: —Nosotros, servidores suyos, fuimos bien informados de que el Señor su Dios ordenó a su siervo Moisés que les diera toda esta tierra y que destruyera a todos sus habitantes. Temimos tanto por nuestra vida que decidimos hacer lo que ya saben.

Nehemías 6:16

Cuando todos nuestros enemigos se enteraron de esto, las naciones vecinas se sintieron atemorizadas y humilladas, pues reconocieron que ese trabajo se había hecho con la ayuda de nuestro Dios.

Ester 8:17

En cada provincia y ciudad adonde llegaban el edicto y la orden del rey había alegría y regocijo entre los judíos, con banquetes y festejos. Y muchas personas de otros pueblos se hicieron judíos por miedo a ellos.