Moisés dio a los israelitas la siguiente orden: «Esta es la tierra que se repartirá por sorteo. El Señor ha ordenado que sea repartida solo entre las nueve tribus y media,
La tierra deberán repartirla por sorteo, según sus clanes. La tribu más numerosa recibirá la heredad más grande, mientras que la tribu menos numerosa recibirá la heredad más pequeña. Todo lo que les toque en el sorteo será de ellos, y recibirán su heredad según sus familias patriarcales.
»Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: “Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.
»”Cuando por sorteo se repartan la tierra como herencia, deberán reservar una porción de terreno, la cual será consagrada al Señor. Esta porción santa será de veinticinco mil codos de largo por veinte mil codos de ancho. Todo este territorio será santo.