De Laquis, Josué y todo Israel se dirigieron a Eglón. Sitiaron la ciudad y la atacaron.
Por eso Adonisédec envió un mensaje a los siguientes reyes: Hohán de Hebrón, Pirán de Jarmut, Jafía de Laquis, y Debir de Eglón. El mensaje decía:
Laquis, Boscat, Eglón,
el rey de Eglón, el rey de Guézer,
Además, Horán, rey de Guézer, que había salido a defender a Laquis, fue totalmente derrotado junto con su ejército; nadie sobrevivió a la espada de Josué.
En un solo día la conquistaron y destruyeron a todos a filo de espada, tal como lo habían hecho con Laquis.