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Referencias Cruzadas

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Jonás 1:5

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Todos los marineros tenían miedo y cada uno clamaba a su dios. Y arrojaron el cargamento al mar para aligerar el barco. Jonás, en cambio, había bajado al fondo de la nave para acostarse y dormía profundamente.

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22 Referencias Cruzadas  

Los profetas de Baal tomaron el novillo que les dieron y lo prepararon e invocaron el nombre de su dios desde la mañana hasta el mediodía. —¡Baal, respóndenos! —gritaban, mientras daban brincos alrededor del altar que habían hecho. Pero no se escuchó nada, pues nadie respondió.

¿Dónde están, Judá, los dioses que te fabricaste? ¡Tienes tantos dioses como ciudades! ¡Diles que se levanten! ¡A ver si te salvan cuando caigas en desgracia!

»Reúnanse, fugitivos de las naciones; congréguense y vengan. Ignorantes son los que cargan imágenes de madera y oran a dioses que no pueden salvar.

Por el camino, llegó a un corral de ovejas; y como había una cueva en el lugar, entró allí para hacer sus necesidades. David estaba escondido en el fondo de la cueva con sus hombres

Después de hacerlo dormir sobre sus rodillas, ella llamó a un hombre para que le cortara las siete trenzas de su cabello. Así comenzó a dominarlo. Y su fuerza lo abandonó.

Una vez satisfechos, aligeraron el barco echando el trigo al mar.

Volvió de nuevo a los discípulos y dijo: «¿Siguen durmiendo y descansando? Miren, se acerca la hora; el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.

Cuando volvió, otra vez los encontró dormidos, porque se les cerraban los ojos de sueño.

Y como el novio tardaba en llegar, a todas les dio sueño y se durmieron.

Al ver esto, se apoderó de ellos un profundo temor al Señor y le ofrecieron un sacrificio e hicieron promesas.

Entonces clamaron al Señor: «Oh Señor, tú haces lo que quieres. No nos hagas perecer por quitarle la vida a este hombre ni nos hagas responsables de la muerte de un inocente».

El capitán del barco se le acercó y dijo: —¿Cómo puedes estar durmiendo? ¡Levántate! ¡Clama a tu Dios! Quizá tenga piedad de nosotros y no perezcamos.

No me invocan de corazón, sino que se lamentan echados en sus camas. Para obtener grano y vino nuevo se laceran y se ponen en mi contra.

—¡Una cosa por la otra! —respondió Satanás—. Con tal de salvar la vida, el hombre da todo lo que tiene.

Habló Dios y se levantó un viento tormentoso que encrespó las olas

el rayo y el granizo, la nieve y la neblina, el viento tempestuoso que obedece su palabra,

tiempo para buscar y tiempo para perder; tiempo para guardar y tiempo para desechar;




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