Joel 1:7

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Asoló mis vides, desgajó mis higueras. Las peló y las derrumbó, dejando blancas sus ramas.

Referencias Cruzadas

Amós 4:9

«Castigué sus campos con plagas y pestes; la langosta devoró sus huertos y viñedos, sus higueras y olivares. Con todo, ustedes no se volvieron a mí», afirma el Señor.

Isaías 5:6

La dejaré desolada y no será podada ni cultivada; le crecerán espinos y cardos. Mandaré que las nubes no derramen lluvia sobre ella».

Joel 1:12

La vid se secó y la higuera se marchitó; el granado, la palmera, el manzano y todos los árboles del campo se secaron. Y hasta la alegría de la gente se marchitó.

Habacuc 3:17

Aunque la higuera no florezca ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo y los campos no produzcan alimentos; aunque en el redil no haya ovejas ni vaca alguna en los establos;

Oseas 2:12

Devastaré sus vides y sus higueras, que consideraba la paga de sus amantes. Las convertiré en maleza, y los animales del campo acabarán con ellas.

Jeremías 8:13

»“Voy a arrancarlos por completo”, afirma el Señor, “no encuentro uvas en la viña ni hay higos en la higuera; sus hojas están marchitas. ¡Voy, pues, a quitarles lo que les he dado!”».

Isaías 24:7

Languidece el vino nuevo, desfallece la vid; gimen todos los corazones alegres.

Salmos 105:33

derribó sus vides y sus higueras, y destrozó los árboles de su territorio.

Éxodo 10:15

Eran tantas las langostas que cubrían la superficie de la tierra que ni el suelo podía verse. Se comieron todas las plantas del campo y todos los frutos de los árboles que dejó el granizo. En todo Egipto no quedó nada verde, ni en los árboles ni en las plantas.

Éxodo 10:14

las cuales invadieron todo Egipto y se asentaron en gran número por todos los rincones del país. ¡Nunca antes hubo semejante plaga de langostas ni la habrá después!

Isaías 32:12

Golpéense el pecho, por los campos agradables, por los viñedos fértiles,

Malaquías 3:11

Reprenderé al devorador para que no arruine sus cultivos y las vides en los campos no pierdan su fruto —dice el Señor de los Ejércitos—.