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Referencias Cruzadas

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Joel 1:12

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

La vid se secó y la higuera se marchitó; el granado, la palmera, el manzano y todos los árboles del campo se secaron. Y hasta la alegría de la gente se marchitó.

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19 Referencias Cruzadas  

Clamor hay en las calles porque falta el vino; toda alegría se ha extinguido; el júbilo ha sido desterrado.

Ya no hay en los huertos alegría ni regocijo. Nadie canta ni grita en los viñedos, nadie pisa la uva en los lagares; yo puse fin al clamor en la vendimia.

¿No se nos arrebató el alimento ante nuestros propios ojos, la alegría y el regocijo de la casa de nuestro Dios?

Los campos yacen devastados, reseca está la tierra; han sido arrasados los cereales, se ha secado el vino nuevo y agotado el aceite.

Cual manzano entre los árboles del bosque es mi amado entre los jóvenes. Me encanta sentarme a su sombra; dulce a mi paladar es su fruto.

¿Queda todavía alguna semilla en el granero? Hasta ahora, la vid, la higuera, el granado y el olivo no han dado frutos. ¡Pero a partir de hoy yo los bendeciré!».

De los fértiles campos de Moab han desaparecido el gozo y la alegría. Acabé con el vino de tus lagares; ya nadie pisa las uvas entre gritos de alborozo; los gritos ya no son de regocijo.

Se oye el clamor desde Joronayin: ¡devastación y gran destrucción!

Tú has hecho que la nación crezca; has aumentado su alegría. Y se alegran ellos en tu presencia como cuando recogen la cosecha, como cuando reparten el botín.

Tus plantas son un huerto de granadas con frutos exquisitos flores de nardo y azahar;

Como palmeras florecen los justos; como cedros del Líbano crecen.

Tú has hecho que mi corazón rebose de alegría, alegría mayor que la que tienen los que disfrutan de trigo y vino nuevo en abundancia.

Cuando llegaron al valle del arroyo Escol, cortaron una rama que tenía un solo racimo de uvas y entre dos lo llevaron colgado de una vara. También cortaron granadas e higos.

Languidece el vino nuevo, desfallece la vid; gimen todos los corazones alegres.

Pero al amanecer del día siguiente Dios dispuso que un gusano la hiriera y la planta se marchitó.

Reprenderé al devorador para que no arruine sus cultivos y las vides en los campos no pierdan su fruto —dice el Señor de los Ejércitos—.




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