«Cuídese cada uno de su amigo, no confíe ni siquiera en el hermano, porque todo hermano engaña y todo amigo calumnia.
Todos ellos son muy rebeldes y andan sembrando calumnias; sean de bronce o de hierro, todos son unos corruptos.
»El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo. Los hijos se rebelarán contra sus padres y harán que los maten.
»No andes difundiendo calumnias entre tu pueblo, ni expongas la vida de tu prójimo con falsos testimonios. Yo soy el Señor.
Aun tus hermanos, los de tu propia familia, te han traicionado y gritan contra ti. Por más que te digan cosas agradables, no confíes en ellos.
Un mazo, una espada, una aguda saeta, eso es el testigo falso que declara contra su amigo.
El de labios mentirosos disimula su odio, y el que propaga calumnias es un necio.
que no calumnia con la lengua, que no le hace mal a su prójimo ni le acarrea desgracias a su vecino;
Entonces le dijo: —Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres y has vencido.
Y que nadie perjudique a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya hemos dicho y advertido.
Ustedes serán traicionados aun por sus padres, hermanos, parientes y amigos, incluso a algunos de ustedes se les dará muerte.
»Tengan cuidado con la gente; los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas.
En ti habita gente que con sus calumnias incita a derramar sangre; gente que come en los santuarios de los montes y que comete perversidades.
el testigo falso que propaga mentiras y el que siembra discordia entre hermanos.
Hay seis cosas que el Señor aborrece y siete que le son detestables:
Al que en secreto calumnie a su prójimo, lo reduciré al silencio; al de ojos altivos y corazón soberbio no lo soportaré.
Hemos sido rebeldes; hemos negado al Señor. Le hemos vuelto la espalda a nuestro Dios. Fomentamos la opresión y la traición; proferimos las mentiras concebidas en nuestro corazón.
Su lengua es una flecha mortífera, su boca solo sabe engañar; hablan cordialmente con su amigo, mientras en su interior le tienden una trampa.
¿No tenemos todos un solo Padre? ¿No nos creó un solo Dios? ¿Por qué, pues, profanamos el pacto de nuestros antepasados al traicionarnos unos a otros?
Los malvados no duermen si no hacen lo malo; pierden el sueño si no hacen que alguien tropiece.
Comen el pan de la maldad; toman el vino de la violencia.
Los guías de este pueblo lo han extraviado; los que se dejan guiar son confundidos.