El terror, la fosa y la trampa aguardan al habitante de Moab», afirma el Señor.
Hemos sufrido terrores y trampas, ruina y destrucción.
Hará llover sobre los malvados ardientes brasas y candente azufre; ¡un viento abrasador será la porción de su copa!
Voy a hacer que te acose el terror por todas partes», afirma el Señor de los Ejércitos. «Todos serán expulsados, cada uno por su lado, y nadie reunirá a los fugitivos.
Te tendí una trampa, Babilonia, y en ella caíste antes de que te dieras cuenta. Fuiste sorprendida y capturada, porque te opusiste al Señor.